miércoles, 5 de abril de 2017

Eduardo, el bufón del emperador, vivía en un dormitorio en lo mas profundo del castillo, “el calabozo”, Eduardo era un hombre de bajos recursos, su trabajo era entretener al emperador Rolo, del imperio de Paris. Era un trabajo difícil, Eduardo debía saber diferente tipo de técnicas y actividades, por ejemplo el malabarismo, el cual necesitaba gran tiempo de practica para saber  ejecutarlo de buena manera. El rey era casi mas que un anciano, ya eran sus últimos años, entonces de alguna manera los demás no lo veían como un emperador, ya que no estaba en condiciones de tener estrategias.

Eduardo como muy pícaro  que era empezó a tomar mas confianza con Rolo con fines de aprovechándose de el.Después de tiempo haciéndose mas cercano Rolo comenzó a promoverlo de su puesto. Ahora era sirviente personal y algunas cosas mas específicas. Rolo no se percataba de las intenciones de Eduardo. A la vez Eduardo continuaba con su plan perfecto.


Eduardo aprovecharía cualquier oportunidad para adueñarse de su riqueza incluso hasta de su imperio. En ese momento el imperio de Paris estaba en disputa con el pueblo vikingo, en una situación critica en la que en cualquier momento un ataque seria desastroso. Mientras tanto Eduardo seguía siendo muy cercano a rolo, sin perder su confianza y siendo un payaso para el.

Eduardo comenzó a idear un plan para deshacerse definitivamente del emperador
Y pensó que debería hacer calzar el momento de su muerte junto con el estallido del ataque vikingo, pero. ¿Cómo podría matarlo sin que sus cercanos sospechen?.
Entonces se le ocurrió que podría usar un veneno creado por el mismo en el cual tardaría
Unos 5 días en hacer efecto, justo el día en el que el pueblo vikingo atacaría al imperio.
No sospecharían nada de el ya que todos estarían desconcertados, aterrados, con el ataque de los vikingos. Era muy difícil que los vikingos entraran a las murallas de el imperio, parís contaba con armas mas moderna que el pueblo vikingo.

Entonces  enveneno a rolo, espero sus 5 días ansioso y aterrado por lo que acababa de hacer, al quinto día de darle el gusto enveneno se oyen los tambores y gritos del los vikingos. El rey los resguardaron el la torre mas alta del castillo, ahí fue cuando los síntomas empezaron y en un momento se paralizo y callo al suelo. Eduardo rápidamente corriendo bajo a avisarle al resto sobre la muerte del emperador, diciendo que fue un infarto y que fue producido por la desesperación que tenia en ese momento.

El día anterior a ese, Eduardo escribía una carta simulando que era una de el emperador hacia el, diciendo “Eduardo, has sido tan cercano a mi este ultimo tiempo, y como mi único sirviente y amigo de confianza. Te heredo mi imperio el día de mi muerte”.
Esta carta la dejo en el mesón principal donde todos podían leerla y así no pensar la simulación de Eduardo. A Eduardo lo declararon emperador de parís.
                       Fin



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